viernes, 27 de abril de 2012

GENERO MYCOBACTERIUM(Tuberculosis)



Integrantes del equipo#4:
José Alberto Aguayo Cervantes
Keyla Castillo
Izamar Crespo
Christian Orellan Villagran
Ramiro Sanchez Osorio
Erick Obando Sanchez Lopéz




El orden de los Actinomycetales incluye la familia Mycobacteriaceae, Actinomycetaceae, Streptomycetaceae y Nocardiaceae. La familia Mycobacteriaceae contiene un solo género, el género Mycobacterium, del que en sus orígenes sólo se conocían dos especies: El bacilo de la lepra o Mycobacterium leprae (A. Hansen 1874) y el bacilo tuberculoso o M. tuberculosis.

Hoy en día, dentro del género  


Mycobacterium se han descrito más de 120 especies de microbacterias diferentes. Se caracterizan por ser bacterias ácido-alcohol resistentes (BAAR) debido al alto contenido en lípidos que tienen en su pared celular. Este hecho impide que penetren los colorantes habituales de anilina, por lo que no se pueden ver en la tinción de Gram, y hace que para poder visualizarlas sean necesarios colorantes especiales (arilmetanos), pero que una vez teñidas no se decoloran con una mezcla de alcohol y ácido.
Las micobacterias son capaces de sobrevivir durante semanas o meses sobre objetos inanimados, siempre que estén protegidas de la luz solar, y son más resistentes a los ácidos, álcalis y desinfectantes que el resto de las bacterias no formadoras de esporas. Resisten la desecación y la congelación, pero la luz ultravioleta y el calor (>65º C durante 30 minutos) las inactiva.





Mycobacterium tuberculosis complex
Engloba a un grupo de micobacterias que presentan >95% de homología en su DNA y que se designa como “complejo M. tuberculosis“ (o MTC). Está compuesto, además de M. tuberculosis, por Mycobacterium bovis, M. bovis BCG (una cepa variante de laboratorio utilizada en vacunación y en instilaciones vesicales en pacientes con neoplasia de vejiga), Mycobacterium africanum (principal causante de la TB en África tropical), Mycobacterium microti (causante de la TB en roedores, llamas y otros mamíferos) y Mycobacterium canetii. Habitualmente se utiliza el termino de M. tuberculosis o bacilo tuberculoso como sinónimo de todas ellas, ya que se identifican, en la mayoría de los laboratorios, mediante la hibridación con una sonda de DNA, común para todo el complejo, y porque el aislamiento de cualquiera de ellas en muestras clínicas establece, por sí mismo, el diagnóstico de TB en el paciente. Sin embargo, entre ellas existen características diferenciales importantes para el manejo de los pacientes (p. e., M. bovis es resistente a pirazinamida) y por su interés epidemiológico.


Mycobacterium no tuberculosis (MNT)
Hoy en día, el 10-30 % de las micobacterias aisladas en laboratorios clínicos corresponden al grupo de las micobacterias no pertenecientes al complejo M. tuberculosis. Este grupo heterogéneo de micobacterias ha recibido históricamente otros nombres como micobacterias atípicas, “Mycobacterium other than tuberculosis” (MOTT), micobacterias ambientales o micobacterias oportunistas. Inicialmente, la nomenclatura de estas especies se realizó atendiendo a su poder patógeno para las distintas especies animales como Mycobacterium simiae o Mycobacterium avium. Posteriormente se fueron aislando otras micobacterias a partir de muestras ambientales (aguas de lagos o ríos, cañerías de los hospitales, suelo, polvo, etc.). Constituyen un grupo muy numeroso, heterogéneo y difícil de sistematizar. Algunas especies son muy ubicuas y poco patógenas; otras son menos ubicuas y su aislamiento tiene un alto valor predictivo de enfermedad; otras no tienen significado clínico conocido y cada vez es más frecuente la descripción de nuevas especies no conocidas previamente. Durante muchos años (primeros 2/3 del siglo XX), apenas se les dio importancia, no obstante, ya en 1954, Timpe y Runyon realizaron un primer intento de clasificación de las MNT aisladas de pacientes, basada en sus características de crecimiento y pigmentación.
 







                             

 Patogénesis

La transmisión de bacilos tuberculosos se produce básicamente por vía aérea, ya que hoy día la vía digestiva es prácticamente inexistente. Las personas infectantes eliminan bacilos a partir de aerosoles (tos, expectoración) y la infecciosidad depende del número de bacilos eliminados por el caso y de la susceptibilidad del huésped.Las partículas aerosolizadas que contienen bacilos, son suficientemente pequeñas para eludir la 1ª barrera defensiva (aparato muco-ciliar), para alcanzar 

los alvéolos pulmonares, donde comienza la multiplicación de los bacilos. 

 En la zona de inoculación pulmonar, los macrófagos alveolares actúan destruyendo los bacilos.
Secundariamente los bacilos son transportados por los propios macrófagos a los ganglios regionales donde se produce la respuesta inmunitaria mediada fundamentalmente por los linfocitos T (inmunidad celular).
                                                                              El tiempo que transcurre desde la entrada del bacilo al organismo hasta que se establece la respuesta inmunitaria es el período de incubación que oscila entre 6 a 8 semanas.

En la mayoría de los casos de infección tuberculosa, hay una destrucción rápida de bacilos y no se produce enfermedad, el único indicio residual es la positividad de la PPD. En general, en los casos en que se produce diseminación linfo-hematógena, el patrón de la enfermedad depende de la susceptibilidad del huésped y de la cantidad de bacilos infectantes. Habría tres formas:

1)     Diseminación L-H oculta: puede no manifestarse nunca enfermedad o puede inicialmente ser oculta pero aparecer al cabo de meses o años reactivación del foco de infección: TBC pulmonar, ósea, renal.
2)     Formas graves: “formas tifoídicas” diseminadas con afectación de piel, coroides, hepatoesplenomegalia y  linfadenopatías generalizadas. Estas formas son raras.
3)     Otras formas graves: TBC miliar y meningitis que son más prevalentes en niños.



 Modo de transmisión


La transmisión de la tuberculosis sólo puede realizarse por personas
 que tengan activa la enfermedad. La TBC se transmite a través de partículas expelidas por el paciente bacilífero (con TBC activa) con la tos, estornudo, hablando, cantando, escupida, etc... Por lo que se recomienda no tener contacto con terceras personas. Las gotas infecciosas (flügge's o droplets) son de un diámetro entre 0,5 a 5 µm, pudiéndose producir alrededor de 400.000 con un solo estornudo.Cada una de esas gotitas proveniente de un enfermo activo puede transmitir el microorganismo, especialmente sabiendo que la dosis infectante de la tuberculosis es considerablemente baja, de modo que la inhalación de una sola de las bacterias puede causar una infección.




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La probabilidad de una transmisión eficaz aumenta con el número de partículas contaminadas expelidas por el enfermo, en lo bueno que sea la ventilación del área, la duración de la exposición y en la virulencia de la cepa del M. tuberculosis. Las personas con contactos frecuentes, prolongados, o intensos tienen un riesgo alrededor del 25 % mayor de ser infectados. Para un fumador las posibilidades de enfermar se multiplican por 2,5. Un paciente con TBC activa sin tratamiento puede infectar entre 10-15 personas por año. Otros riesgos incluyen aquellas áreas donde la TBC es frecuente, en pacientes inmunodeprimidos con condiciones como malnutrición y sida, poblaciones étnicas en alto riesgo y trabajadores de la salud sirviendo en regiones de alto riesgo. En los pacientes con sida la TBC, actúa como enfermedad oportunista (coinfección) fuertemente asociada. También puede transmitirse por vía digestiva, sobre todo al ingerir leche no higienizada procedente de vacas tuberculosas infectadas con Mycobacterium bovis.
La cadena de transmisión puede romperse si se aísla al enfermo con tuberculosis activa y comenzando de inmediato la terapia antituberculosis efectiva. Después de dos semanas con dicho tratamiento, aquellos pacientes con TBC activa y no-resistente dejan de ser contagiosos. Si una persona llegase a quedar infectada, le tomará menos de 21 días a un mes antes que pueda comenzar a transmitir la enfermedad a otros.



  • Los bacilos de la tuberculosis infectan a una persona cada segundo en todo el mundo.
  • Un tercio de la población mundial está actualmente infectada de tuberculosis.
  • Del 5% al 10% de las personas infectadas de tuberculosis desarrollan la forma activa de la enfermedad.
    Cuando se determina (mediante examen con microscopio de la presencia de bacilos en una muestra de esputo) que una persona tiene tuberculosis infecciosa, debe iniciarse un tratamiento completo con la dosis correcta de medicamentos antituberculosos, con el apoyo de personal de los servicios de salud o comunitarios o de voluntarios capacitados. Los medicamentos antituberculosos más comunes son isoniazid, rifampicina, pirazinamida y etambutol.






La supervisión del tratamiento ayuda a garantizar que las personas infectadas completan el tratamiento farmacológico hasta curar la tuberculosis y evitar su transmisión ulterior. El tratamiento debe continuarse de forma regular e ininterrumpida durante seis a ocho meses. El método recomendado internacionalmente para el control de la tuberculosis es la estrategia DOTS, una estrategia de salud pública eficaz para detectar y curar a las personas con tuberculosis. La estrategia evitará millones de casos y de muertes por tuberculosis durante la década próxima.



  

ESTADISTICAS DE TUBERCULOSIS EN REYNOSA

 Pese a que la Jurisdicción Sanitaria Número 4 de Reynosa a partir de de este 2012, prescindió de los municipios de Río Bravo, Camargo y Díaz Ordaz, las estadísticas de tuberculosis se mantienen.

En lo que va del año, se lleva un registro de 61 casos, mientras que en el mismo periodo del 2011 se llevaba un total de 55. Al respecto, la directora del Centro Regional de Tuberculosis en esta localidad, Magín Pereda, señaló que para poder afirmar que se tiene una etapa de control, tendrá que transcurrir el primer semestre del año.

El exhorto a la población es para que tomen en cuenta los síntomas de este padecimiento, como son: tos clásica, fiebre durante la tarde noche, pérdida de peso y apetito, entre otros, esto con la intención de que inicien el tratamiento pertinente en tiempo y forma.



Reynosa, Tam.- El índice de casos de tuberculosis registrados en la ciudad descendió en este año un 25 por ciento en comparación a los del pasado, informaron oficialmente las autoridades de salud.

Los mismos, aseguran los expertos están debidamente diagnosticados y atendidos, por lo que se contempla un bajo índice de mortandad al respecto.

Magín Pereda de Cervantes Directora del Centro Regional de Tuberculosis en Reynosa, manifestó que de 300 casos que se registraron hasta el día último del mes de octubre, 13 de ellos son del penal y los mismos están perfectamente controlados.

“En el 2011, observamos que el programa epidemiológico de tuberculosos sigue siendo descendente, aún cuando es todavía una cifra conservadora comparada con la del año anterior que aumentó a 400”, apuntó Pereda de Cervantes.

Aunque se esté iniciando la temporada otoñal e invernal y se presenten también los padecimientos respiratorios, nos facilita la identificación del virus, pues los síntomas son muy notables y algo peculiares.

Los casos dijo no quiere decir que aumenten en la temporada invernal y está presente todo el año, sin embargo el hecho de que aparezca un cuadro respiratorio como la gripe, también propicia un cuadro de tos que muchas de las veces, puede confundirse y alarmar al paciente.

Los tres síntomas cardinales de la tuberculosis indicó son tos, pérdida de peso y fiebre de preferencia por las tardes o las noches.

El examen de la tuberculosis es completamente gratuito en la dependencia que dirige, además de que se cuenta con el equipo necesario para la pronta detección de la enfermedad-

Pudiera haber otros síntomas dependiendo del organismo de cada persona como sueño o tal vez pérdida del apetito.



Con un total de 280 casos 15% más que en el 2007, se estima que en la ciudad detrás de cada infectado hay 3 personas que propensas a contraer la enfermedad, la Coordinadora del Programa de Tuberculosis de la Jurisdicción Sanitaria Numero IV de la Secretaría de Salud, Doctora Magín Pereda Martínez. Asegura que desafortunadamente en nuestro municipio “La tuberculosis en Reynosa sigue aumentando”.


Tinción de Ziehl-Neelsen


La tinción de Ziehl-Neelsen (BAAR) es una técnica de tinción diferencial rápida y económica, para la identificación de microorganismos patógenos, por ejemplo M. tuberculosis.

Fue descrita por primera vez por dos médicos alemanes, Franz Ziehl, un bacteriólogo y Friedrich Neelsen, un patólogo.



Fundamento

Las paredes celulares de ciertos parásitos y bacterias contienen ácidos grasos (ácidos micólicos) de cadena larga (50 a 90 átomos de carbono) que les confieren la propiedad de resistir la decoloracíón con alcohol-ácido, después de la tinción con colorantes básicos. Por esto se denominan ácido-alcohol resistentes. Las micobacterias como M. tuberculosis y M. marinum y los parásitos coccídeos como Cryptosporidium se caracterizan por sus propiedades de ácido-alcohol resistencia. La coloración clásica de Ziehl-Neelsen requiere calentamiento para que el colorante atraviese la pared bacteriana que contiene ceras. Al suspender el calentamiento y enfriar con agua, provoca una nueva solidificación de lo ácidos grasos de modo que el colorante ya no puede salir de las bacterias. Por otro lado, el calentamiento aumenta la energía cinética de las moléculas del colorante lo cual también facilita su entrada a las bacterias. Las bacterias que resisten la decoloración son de color rojo y la que no se ven de color azul, ya que se utiliza azul de metileno como tinción de contraste.


Técnica


Esta técnica puede realizarse tanto en muestras histológicas como citológicas.

Variante histológica

Para demostrar la presencia de BAAR en cortes de tejido en parafina.Los reactivos necesarios para su realización son los siguientes:
1.   ácido periódico 58%
1.   carbol fucsina de Ziehl culina(fucsina fenicada). Preparar mezclando en el orden dado:
1.  0,5 g fucsina básica
2.  50 cc agua destilada
3.  5 cc etanol absoluto
1.    
1.  28,5 g cristales de fenol derretidos
2.   hematoxilina
3.   alcohol ácido 1%:
1.  alcohol de 35º
2.  ácido clorhídrico





El procedimiento es el siguiente:
1.   desparafinar e hidratar los cortes
2.   ácido periódico 5%, 10 min
3.   lavar con agua destilada
4.   fucsina fenicada, 15 min
5.   decolorar en alcohol ácido al 50%
6.   lavar con agua destilada
7.   hematoxilina, 10 min
8.   azulidificar con, por ejemplo, carbonato de litio
9.   deshidratar, aclarar y montar preparaciones

Resultados

BAAR: rojo.
Núcleos: azul semiamarillo.

Variante clásica o "en caliente"

Ésta y la siguiente variantes son para preparaciones
citológicas.
1.    Hacer un frotis de la muestra.
1.    La fijación al calor asegurará de que el frotis quede adherido al portaobjetos. Un frotis muy delgado puede darle resultados falsamente negativos y un frotis muy grueso puede desprenderse del portaobjetos durante la tinción.
2.    Utilizando pinzas, coloque los portaobjetos en una gradilla de tinción con los extendidos hacia arriba. Nunca tiña más de 12 portaobjetos a la vez.
2.    Dejar el frotis sobre el puente de tinción.
3.    Aplicar fucsina-fenicada.
1.    Deje que el colorante permanezca sobre los portaobjetos durante 5 minutos. Mantenga el calor durante este período.
4.    Calentar con un mechero hasta la emisión de vapores (3-5 minutos).
1.    Se requiere el tiempo adecuado para que la fucsina fenicada penetre y tiña la pared celular de la bacteria. No deje que hierva o se seque el colorante.
2.    Lave suavemente el colorante de cada portaobjetos con agua corriente fría hasta que toda la tinción libre quede lavada. Lave suavemente de manera que el extendido no se barra del portaobjetos. Retire el exceso de agua.
5.    Decolorar con alcohol-ácido.
1.    Cubra cada portaobjetos con la solución decolorante, tal como alcohol ácido y manténgalo sobre el portaobjetos durante 7 minutos. Si no se decolora suficientemente, el contenido del esputo que no son bacilos TBC puede permanecer teñido. Enjuague con agua una vez más los portaobjetos y quite el exceso de agua. Si los portaobjetos aún están rosa, aplique una cantidad adicional de la solución decolorante de 1 a 3 minutos.
6.    Aplicar azul de metileno (1 minuto).
1.    Aplique la solución de contraste, azul de metileno, durante 1 minuto.
7.    Enjuagar con agua
1.    Vuelva a enjuagar con un leve chorro de agua e incline cada portaobjetos hasta drenar el exceso de agua. Finalmente, coloque cada portaobjetos en una gradilla a que sequen al aire.
8.    Ahora coloquele una pequeñita gota de aceite de inmersión y haga la observación al microscopio con 100 x 100


                      
o en "frío"

1.    Hacer un frotis.
2.    Dejarlo en el puente de tinción.
3.    Aplicar fucsina-fenicada (solución con fenol y mayor concentración de fucsina).
4.    Dejar en vasos coplin durante 20 minutos.
5.    Decolorar con alcohol acido.
6.    Lavar con agua del grifo.
7.    Contrastar con azul de metileno

Algunos microorganismos ácido-alcohol resistentes

§  Mycobacterium: fuertemente ácido-alcohol resistentes.
§  Nocardia y Actinomices: débilmente ácido-alcohol resistentes.
§  Parásitos coccídeos (Cryptosporidium) de muestras [fecales].

Otros tipos de tinción

§  Tinción de Gram
§  Tinción de Esporas
§  Tinción negativa
Tratamientos

Sin tratamiento, la tuberculosis lleva irremediablemente a la muerte. Para su tratamiento se emplea una combinación de fármacos, entre los que se encuentran la isoniacida, la rifampicina, la pirazinamida, el estambutol y la estreptomicina. Son fármacos eficaces pero que tienen efectos adversos, por lo que su uso debe ser supervisado por un especialista. Los niños con alergias anafilácticas al huevo pueden requerir pruebas antes de administrar la vacuna, aunque normalmente la triple vírica no está contraindicada en estos casos.


Si una embarazada presenta una prueba de tuberculina positiva, pero no tiene síntomas y la radiografía del tórax es normal, debe tomar el fármaco isoniacida por vía oral, ya que habitualmente es el único tratamiento que se necesita para curar la enfermedad. Sin embargo, para empezar dicho tratamiento suele esperarse hasta el último trimestre de embarazo o hasta después del parto, porque el riesgo de lesión hepática por este fármaco en la mujer es más alto durante el embarazo.

Si una mujer embarazada tiene síntomas de tuberculosis, se le administran los antibióticos isoniacida, pirazinamida y rifampina. Si se sospecha de una variedad de tuberculosis resistente, pueden administrarse otros fármacos adicionales. Aparentemente, todos estos fármacos no dañan al feto. La madre infectada es aislada de su bebé hasta que deja de ser contagiosa. El bebé recibe isoniacida como medida preventiva.

El recién nacido también puede ser vacunado con la vacuna BCG. Ésta no necesariamente previene la enfermedad pero, en general, reduce su gravedad. Como la vacuna BCG no es efectiva al cien por cien, en algunos países no se aplica de forma sistemática ni a los niños ni a los adultos.
 Una vez que una persona ha sido vacunada, siempre le darán positivo las pruebas de tuberculosis, por lo que no se podrá detectar una nueva infección. Sin embargo, a pesar de ello, en muchos países con un alto índice de tuberculosis se aplica la vacuna BCG de forma sistemática. Un bebé con tuberculosis recibe tratamiento con los antibióticos isoniacida, rifampicina y pirazinamida. Si el cerebro también se ve afectado, pueden administrársele corticosteroides al mismo tiempo.